Entre Las Cuerdas

Por Mike Stagner

La batalla de los jóvenes de hoy:
Dentro del cuadrilátero o en las calles.

Con más de un niño o adolescente asesinado cada día en Chicago, la tarjeta de resultados muestra una decisión unánime a la necesidad de tomar acción. Sin embargo, un gran número de niños, adolescentes, padres, líderes cívicos y religiosos, y oficiales de la Ciudad y Gobierno continúan apostando contra las probabilidades. Mientras que el boxeo juvenil y programas de boxeo para jóvenes continúan enfrentando dificultades por falta de apoyo y participación-ya que es visto por varios como violento e inconveniente- la realidad es que aunque los chicos sobrelleven algunos baches, moretones, y cortadas, aún no han sucedido fatalidades. Es momento de tomar acción.
Es ahora el momento de dar un mayor apoyo a programas de boxeo para jóvenes. La juventud de Chicago necesita aprender la táctica rope-a-dope y ser provistos de una alternativa y buena razón para mantenerse alejados de las drogas.
En Chicago, como en otras grandes ciudades, los jóvenes enfrentan obstáculos, luchas y desafíos; desde hogares desintegrados a estar faltos de supervisión y orientación en casa, puesto que los padres obligados por la economía actual bregan con dos trabajos.
Son en situaciones como éstas que los programas de boxeo y los entrenadores podrían llenar el vacío. A medida que en Chicago más y más jóvenes continúen abandonando la escuela y acudiendo al crimen y delincuencia, los programas de boxeo podrían servir para proporcionar becas, compañerismo y apoyo, y enseñarían el poder de un “gancho derecho” en vez de permitir que se conviertan en delincuentes.
El boxeo juvenil es es un deporte que enseña y promueve diversión, disciplina, fuerza individual, compañerismo, ética laboral, estrategia, humildad, buen espíritu deportivo y amor.
El boxeo juvenil es una actividad muy divertida y gratificante, en la cual nadie pierde y todos ganan.
Puesto que vivimos en tiempos donde los héroes y modelos a seguir son escasos, difíciles de encontrar, o se encuentran solamente en ficción, el boxeo juvenil, por lo tanto, ayuda a formar un carácter sólido, valentía, fuerza, balance, determinación, nobleza, lealtad, honor, dedicación y más. Dentro del cuadrilátero, a la juventud de Chicago se le enseña el arte de la autodefensa. De ahí, éstos adolescentes pueden aspirar a convertirse en ciudadanos modelos, individuos positivos que otros admirarán. Estarán erguidos y orgullosos entre sus compañeros y aspirarán a ser los héroes del mañana.
La lucha pro la juventud de Chicago debe ser ahora. Nuestra única opción debría ser alentarles y animarles a convertirse en ganadores de la vida real, campeones y héroes.
Es tiempo que nuestra comunidad y líderes comunitarios se levanten de la lona y apoyen a los programas de boxeo juvenil y sus boxeadores, para que así éstos tengan una oportunidad de vencer en la lucha contra la delincuencia y violencia callejera que tienen a nuestra juventud perdiendo su propósito de ser, a sí mismos, y sus vidas.