Por: Miguel Mijes
Cuando escribimos ésta columna, lo hacemos con la esperanza de compartir con ustedes queridos lectores, opiniones, sentimientos y sugerencias acerca del deporte de nuestros amores.
LA PRIMERA EN LA FRENTE...
Con motivo del inminente cambio en nuestro gobierno municipal, donde notamos un interés causado por la manera en que desean realizar los responsables en la educación de nuestra juventud.
Miramos como se esfuerzan por encontrar los medios que puedan ser empleados en una mejor educación y sobre todo, evitar la violencia que entre nuestros jóvenes indican los índices, que son en las tres primera horas después de clases escolares, cuando se producen mas muertes en nuestro vasto cuerpo estudiantil.
LA SEGUNDA EN LA BOCA...
Y es ahora por enésima ocasión, que recomendamos la implantacion de un programa boxístico en nuestro sistema escolar.
Si los índices muestran que son las tres primeras horas –después de clases–, cuando ocurren más muertes; es fácil entenderlo, ya que las frustaciones, corajes y problemas emocionales combinados con la energía física juvenil, hacen presa fácil de los instintos de cualquier ser humano.
Si la Psicología misma recomienda golpear el costal (saco o punching bag) por varios rounds (de uno, dos o tres minutos de duración cada uno) como un medio de relajamiento a energía negativa.
Desconocemos cual pudiese ser para nuestras autoridades municipales, la solución al problema de violencia juvenil.
Si ellas mismas no han captado el beneficio producido por la práctica de nuestro deporte, aun habiendo patrocinado un torneo boxístico con carácter mundial en el ano 2007.
“Oiga ‘abue’ –pregúntome mi nieta Meztli–, ¿ya sabe usted cuántos días requiere un can (perro) para abrir los ojos”?
Volveremos con ustedes, en próxima oportunidad.
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