Chicago ha tenido una rica historia con el boxeo. Desde “La batalla de la Cuenta larga” de Gene Tunney contra Jack Dempsey (22 de septiembre de 1927), al continuo torneo anual “Guantes de oro”, la relación entre el boxeo y Chicago siempre está evolucionado. Hoy en día, Chicago tiene la oportunidad de utilizar el boxeo como una herramienta para ayudar a los jóvenes en esta ciudad y así proveerles una vía alternativa para que empleen su energía juvenil como también necesidad de atención y orientación.
En las calles de Chicago, los retos que actualmente se enfrentan son muchos. Constantemente somos bombardeados con historias de crimen y violencia que van alcanzando nuevos niveles de brutalidad y extendiéndose en todas las áreas de la ciudad. ¿Quizá sea el hecho que los medios de comunicación se han dotado del “ojo que todo lo ve” y transmiten éstas historias a un ritmo cada vez más rápido las 24 horas? Algunos argumentan que es simplemente una evolución de los retos que enfrentamos en todos los sectores de nuestra sociedad a causa de las dificultades económicas que hoy en día se enfrentan. Cualquiera que sea el caso, no se puede negar que las cosas parecen estar fuera de control. La lucha constante de tratar y redireccionar la energía juvenil hacia proyectos positivos contra aquellos que se meten a pandillas o utilizan actos de agresión y crimen en general, parece ser cada vez más crucial y para poder ganar la guerra por lo positivo.
En un artículo anterior escrito por Mike Stagner, titulado "Entre las cuerdas", se menciona, " La juventud de Chicago necesita aprender la táctica rope-a-dope y ser provistos de una alternativa y buena razón para mantenerse alejados de las drogas. En Chicago, como en otras grandes ciudades, los jóvenes enfrentan obstáculos, luchas y desafíos; desde hogares desintegrados a estar faltos de supervisión y orientación en casa, puesto que los padres obligados por la economía actual bregan con dos trabajos; los entrenadores, por lo tanto, llenarían ese vacío” Su argumentación no es nueva, pero si establece el punto que el boxeo definitivamente podría ofrecer una vía por la cual nuestros jóvenes podrían encontrar valores de aprendizaje de la dulce ciencia.
La mayoría de personas piensa que el boxeo es peligroso y un daño potencial a los combatientes. La verdad es que al nivel físico juvenil de programas de boxeo, no hay datos que apoyen ese argumento. Además, hay que recordar es que los jóvenes les gusta luchar y liarse; necesitan sacar sus frustraciones y expresarlas físicamente. Por lo tanto, lo mejor sería darles la oportunidad de hacerlo en el gimnasio. Démosle la oportunidad de construir lazos de amistad a través del sudor y esfuerzo en un entorno positivo.
El Distrito de Parques de Chicago ofrece programas de boxeo, pero necesitan más fondos. Sí, todos parecen estar pidiendo más fondos éstos días; sin embargo, ésta inversión en nuestra juventud provee un ambiente controlado y de apoyo donde ellos pueden canalizar físicamente sus dificultades, lo cual los que están en posición de proveer éstos fondos no debiesen pasar por alto. El boxeo ofrece una oportunidad para que éstos chicos establezcan metas, ofrece la motivación de levantarse del sofá e ir un lugar donde pueden hacer ejercicio; un lugar donde pueden aprender el verdadero significado de apoyar a un hermano, o hermana, que pone sus mejores esfuerzo para sobresalir en algo. El boxeo ofrecerá a muchos de éstos chicos su primera oportunidad de establecer metas; un proceso por el cual pueden aprender a enfocarse e invertir sus energías en costales y no en otras personas en la calle. Ellos aprenderán a apreciar los aspectos de aptitud física y el deporte, como también la forma de controlar sus fuerzas y agilidad de reflejos. Nuestros jóvenes darán la mano al final de un enfrentamiento el el ring y respetarán a su oponente, puesto que sabrán lo mucho que también han trabajado para subir por las cuerdas.
Chicago tiene la oportunidad de presionar en el área de fondos de estos programas. Mencionemos estos programas en nuestras escuelas, también. Necesitamos levantar conciencia de los atributos positivos que el boxeo ofrece y debemos hacerlo ahora. Vidas pueden ser cambiadas para bien, pero si seguimos ignorando lo obvio arriesgamos a que a lo largo del camino nuestra juventud no tenga alternativas adecuadamente financiadas. El precio que pagaremos por ello será una escala continua de chicos sin rumbo a quienes nunca se les muestran alternativas. No podemos continuar ignorando ésta situación.
Tomemos acción ahora.
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